La lunga estate calda. I soldati ucraini e russi hanno battuto il record di diserzioni [it, es, fr]
Riceviamo e diffondiamo questo importante contributo del gruppo anarchico “Assembly” di Kharkov, ringraziando chi ce lo invia per il prezioso lavoro di traduzione.
L’opuscolo documenta una serie di episodi di fuga, diserzione, rifiuto di combattere e sabotaggi che si sono susseguiti su entrambi i fronti, lungo tutta l’estate. L’incursione di Kursk, dal lato ucraino, è stata accolta con un grande afflato patriottico che non ha però inciso sulla effettiva volontà degli ucraini di diventare carne da cannone. Dal lato russo, invece, la volontà di non spostare forze dal Donbass ha significato il reclutamento di massa di coscritti anche giovanissimi, manovra che ha provocato crepe significative anche nella compattezza del fronte russo. La forsennata ricerca di materiale umano ha addirittura costretto il governo ucraino a un’inversione di marcia quasi schizofrenica: visto il fallimento del modello repressivo nel riempire i ranghi, la nuova legge del 21 agosto ci prova con le buone: i disertori possono essere reintegrati nella stessa unità da cui sono fuggiti con il consenso del comandante senza alcuna punizione. Come notano i compagni ucraini, questa mossa potrebbe avere effetti indesiderati, moltiplicando la fuga dei militari e portando al crollo dell’esercito.
Sull’onda di quanto già proposto da questi compagni in un precedente contributo, auguriamo che questo testo possa essere un ulteriore sprone affinché il sostegno alla diserzione acquisti concretezza anche alle nostre latitudini.
El largo y caluroso verano
Recibimos y distribuimos esta importante contribución del grupo anarquista «Asamblea» de Járkov, agradeciendo a quienes nos la enviaron el valioso trabajo de traducción.
El panfleto documenta una serie de episodios de huida, deserción, negativa a combatir y sabotaje que tuvieron lugar en ambos frentes a lo largo del verano. La incursión en Kursk, en el lado ucraniano, fue recibida con gran aflato patriótico que, sin embargo, no afectó a la voluntad real de los ucranianos de convertirse en carne de cañón. En el lado ruso, en cambio, la voluntad de no mover fuerzas del Donbass supuso el reclutamiento masivo de reclutas, incluso muy jóvenes, maniobra que también provocó importantes grietas en la compacidad del frente ruso. La frenética búsqueda de material humano ha obligado incluso al Gobierno ucraniano a un giro de 180 grados casi esquizofrénico: ante el fracaso del modelo represivo para llenar las filas, la nueva ley del 21 de agosto lo intenta por todos los medios: los desertores pueden ser reintegrados en la misma unidad de la que huyeron con el consentimiento del comandante sin ningún castigo. Como señalan los compañeros ucranianos, esta medida podría tener efectos indeseables, multiplicando la fuga de militares y llevando al colapso del ejército.
Siguiendo la estela de lo ya propuesto por estos compañeros en una contribución anterior, esperamos que este texto pueda ser un contributo más para que el apoyo a la deserción se concrete también en nuestras latitudes.
En el largo y caluroso verano, los soldados ucranianos y rusos batieron récords de deserciones. Ante nuestros ojos se están produciendo procesos históricos desde la mañana del 6 de agosto, cuando las tropas ucranianas rompieron la frontera y ocuparon varios asentamientos fronterizos en la región rusa de Kursk, no han cesado los debates sobre el significado y las consecuencias de esta incursión desde el punto de vista político-militar. El final de los combates en este territorio aún está lejos. De momento, está claro que un ataque así, en el contexto del colapso de la defensa ucraniana en la región de Donetsk, fue una sorpresa para muchos. En particular, la atención durante las batallas por la región de Kursk se centró en la estación de medición de gas de la frontera de Sudzha (Suja), a través de la cual se suministra gas ruso a Europa. Su funcionamiento continuado a pesar de las hostilidades a su alrededor se ha convertido en otro símbolo
de que la guerra es la guerra, pero los negocios internacionales siguen como siempre. Desde los puestos de Andrey Shokotko, un emigrante de Donetsk a Holanda: «Las familias holandesas se mantendrán calientes este invierno. Con las reservas de gas llenas, las posibilidades de un aumento extremo de la factura energética son limitadas». Gracias a Zelensky y Putin, cuya fiable cooperación (tan brillantemente confirmada en Sudzha) nos permite a los europeos no congelarnos. Pero no está del todo claro: ¿por qué envían a sus siervos a matarse entre ellos? ¿Y por qué los esclavos, sabiendo de la asociación comercial ruso-ucraniana, van y se matan entre ellos? Ucrania y la Federación Rusa se niegan categóricamente a formalizar la guerra como tal. Son sofisticados inventando palabras. Todo para seguir cooperando entre sí, mantener relaciones comerciales, ganar dinero juntos en beneficio de las «élites». La matanza de esclavos sólo ayuda a los negocios, en este caso, aumentando el precio de la gasolina. En general, es incluso justo que la matanza de siervos no se califique de guerra. Después de todo, no hay guerra entre las «élites» y los Estados de la Federación Rusa y Ucrania no son propiedad de siervos. En estos territorios, los siervos son un recurso, material fungible.
Después de Sudzha, sólo los retrasados mentales querrán participar voluntariamente en esta guerra. O los que sufran formas graves de patriotismo, que es lo mismo. Los regímenes fraternales de la Federación Rusa y Ucrania utilizan a sus esclavos, ganan dinero juntos, son muy amigos entre sí y se ponen fácilmente de acuerdo en todo lo que produce beneficios. Al mismo tiempo, enfrentan entre sí a los hámsters patrióticos para mantener el poder y los beneficios». En segundo lugar, los sucesos de Kursk demostraron una vez más que el gigantesco aparato burocrático, que se sale con la suya saqueando el presupuesto o persiguiendo a los disidentes, es completamente impotente ante una amenaza real. El 11 de agosto, uno de los principales canales políticos rusos en Telegram decía: «En las zonas fronterizas de la región de Kursk, donde ha habido combates toda la semana, no hay policía, bomberos, médicos ni representantes de la administración. Según la información oficial, más de 76.000 personas han abandonado los asentamientos (la mayoría por su cuenta, ya que no hubo una evacuación organizada, contrariamente a lo que afirman las autoridades), pero todavía hay gente allí, en su mayoría ancianos. La devastación de pueblos y ciudades se ha convertido en un catalizador para el saqueo desenfrenado. Las tiendas están siendo asaltadas, hay un derrumbe en Korenevo, el supermercado Magnet simplemente ha sido destruido. No hay agua, ni gas, ni electricidad. «No hubo evacuación organizada, y si la hubo, ¿por qué no hemos oído hablar de ella?», escribe un residente local. En otros municipios fronterizos se da una situación similar. Los habitantes de Kursk están seguros de que los representantes de la administración, al abandonar a la gente a su suerte, han provocado ellos mismos el colapso en las zonas fronterizas. En estos momentos, es imposible contactar por teléfono con la administración del distrito de Kursk. La matanza de esclavos sólo ayuda a las empresas, en este caso, aumentando el precio del gas.
Nevsky en la región de Kursk. La población se ve obligada a autoorganizarse para protegerse y proteger sus bienes, desempeñando esencialmente las funciones de los organismos estatales y las fuerzas del orden». Las mismas escenas se produjeron al comienzo de la invasión rusa del sur de Ucrania, cuando las autoridades ucranianas ya habían desaparecido y las rusas aún no se habían establecido. En tercer lugar, la invasión de la región de Kursk ha provocado un entusiasmo en las filas de los patriotas ucranianos que no se observaba desde el «café en Crimea hasta el final de la primavera» del año pasado. A este tema hemos dedicado un material aparte «El volcán del patriotismo», al que ha contribuido alguien que forma parte del proyecto Nevsky ucraniano en la región de Kursk.
Las mismas escenas se produjeron al comienzo de la invasión rusa del sur de Ucrania, cuando las autoridades ucranianas ya habían desaparecido y las rusas aún no se habían establecido.
Los TCR han disminuido unas cinco veces. La gente se distrajo mirando los mapas ofensivos. Pero los invasores TCR no han desaparecido en ninguna parte. Y atrapan a la gente en las calles al mismo ritmo’. Sin embargo, la ausencia de colas de personas deseosas de alistarse en el ejército sugiere que la oleada patriótica no se produjo entre objetores conscientes (como en el «Manifiesto de los Evasores» que nos envió un lector anarquista anónimo este verano), sino entre aquellos que apoyaban a Ucrania desde el sofá mucho antes de este momento, y que simplemente estaban desmoralizados por sus continuos fracasos. Por último, el rápido avance en agosto de las tropas ucranianas hacia la región de Kursk y el de las tropas rusas hacia la región de Donetsk demostró claramente cómo ambos Estados carecen de soldados suficientemente experimentados en la batalla y motivados para morir por un Vladimir u otro.
¿Qué, aparte de los propios militares, puede detener la carnicería, en un momento en que las conversaciones de paz de los políticos vuelven a interrumpirse indefinidamente? Debido a la reticencia de Rusia a transferir grandes fuerzas del Donbass a la defensa cerca de Kursk, se han empezado a reclutar reclutas en masa. Las promesas del Kremlin de no utilizar a jóvenes de 18 a 20 años, que a menudo carecen de conocimientos militares y no tienen intención de luchar, no se aplican a este territorio. Los que sobrevivieron a la ruptura de la frontera son obligados a firmar contratos para ser enviados de nuevo al frente. La madre de un soldado alistado, llamada Yulia, declaró en el canal pacifista ruso Telegram ASTRA a mediados de agosto: «Mi hijo y sus compañeros fueron milagrosamente sacados de la línea del frente por sus comandantes, donde estaban antes de la invasión. La fiscalía militar les obligó a volver a sus puestos, pero los muchachos se negaron en redondo. Ahora están en Kursk, en una unidad militar. Quieren enviarlos al tercer nivel de defensa, detrás de los grupos de asalto en la región de Kursk». La simple desobediencia no es suficiente. Para no convertirse en carne de cañón, es necesario abandonar por completo esta cinta transportadora de la muerte. Escribimos sobre la fuga de nueve prisioneros del campo de entrenamiento militar de Belgorod a finales de julio. Su destino sigue siendo desconocido. El 12 de agosto, al menos 500 personas que se negaban a combatir fueron sacadas del cuartel general de la 138 Brigada de Fusileros Motorizados en el asentamiento militar de Kamenka, cerca de San Petersburgo, donde se encuentra el centro de detención de militares buscados, informó ASTRA.
Entre los repatriados había personas con graves problemas de salud, así como individuos dispuestos a ir a la cárcel para no ir al frente: algunos estaban siendo investigados en un proceso penal por abandonar su unidad, otros estaban a la espera de una comisión militar. Un vídeo muestra la salida de un grupo de 150 personas que se negaron a participar en las hostilidades. Una fuente de ASTRA dijo:
«Según palabras de personas cercanas, ayer hacia las 18.00 horas recibieron un mensaje de los hombres que estaban allí en el sentido de que de repente les llamaban para que se pusieran en fila y luego, sin ninguna explicación, les subían a camiones KamAZ y les llevaban escoltados a un aeropuerto militar. El primer «grupo» -unas 300 personas- fue enviado en dirección desconocida. La segunda parte -unas 150 personas- acabó por la mañana a 7 km de Kursk, en un campo de entrenamiento militar. «Nos cogieron como un paquete, nos metieron dentro y se nos llevaron», relataron sus esposas y madres. A los soldados no se les dio ninguna explicación ni se les dijo a dónde iban a ser enviados. «Como dijo el compañero coronel, están disolviendo el centro [en Kamenka], pero no sabe adónde los llevarán».
Según la fuente, unas 10 personas se negaron categóricamente a subir a los autobuses. Actualmente están retenidos en una habitación separada y corren el riesgo de ser enviados a un centro de detención preventiva. La parte que fue llevada al campo de entrenamiento militar cerca de Kursk ya ha sido enviada con ametralladoras en dirección desconocida. Al mismo tiempo, unas 20 personas lograron escapar. El 19 de agosto, el mismo canal dio noticias sobre uno de los enviados en avión al campo de entrenamiento cerca de Kursk, que no quiso volver a la guerra debido a las heridas sufridas. «Según su mujer, en el campo de entrenamiento de la región de Kursk los comandantes les dijeron: ‘Huid si podéis’. Como resultado, según afirma la mujer, 37 soldados consiguieron escapar, con fusiles automáticos y chalecos antibalas. Más tarde fueron localizados y detenidos por la policía militar. En un segundo intento de fuga, el marido de la mujer recibió una descarga eléctrica y otro soldado fue encadenado a un poste. Como resultado, todos los que habían escapado fueron cargados en el Ural-4320 militar y llevados en dirección desconocida. Después, sólo lo bajaron a él y lo enviaron al cuartel general cerca de Belgorod, donde habían recogido a los demás, quién sabe adónde. El mismo soldado movilizado se encontraba en Kamenka, bajo acusación según el artículo sobre el abandono no autorizado de la unidad; su juicio estaba previsto para septiembre. «Decidimos que la cárcel era mejor que todo esto. Está herido, cubierto de metralla. Apenas puede andar. Pasó la comisión médica militar en Kamenka, le dijeron: eres categoría B, pero escribiremos A. Tienes brazos y piernas, vete a luchar». Anteriormente, en la misma brigada 138, estalló un escándalo en torno al comandante de las tropas de asalto, Yevgeny Zarubin, de Kursk, que había hablado de las grandes pérdidas sufridas en Volchansk. En julio, él y un subordinado llamado Sergey fueron dados de alta de los hospitales. Ambos sentían que no se habían recuperado del todo. A los dos soldados se les prometió que serían enviados a una nueva hospitalización, pero en lugar de eso se les acusó de marcharse sin autorización, tras lo cual fueron golpeados y retenidos. Después se los llevaron a algún lugar con sacos sobre la cabeza. El 27 de agosto, encontraron a Zarubin en el centro de detención de Kamenka, donde le vigilan en régimen de aislamiento, le golpean por la noche y le amenazan con «llevarle al frente y reiniciarle».
El 11 de julio, en el pueblo fronterizo de Kozinka, en la región de Belgorod, el soldado Alexey Zhuravlev, de la República de Chuvashia, mató a dos compañeros con una ametralladora e hirió a otro. Después huyó con el arma y fue capturado unos días más tarde. Según una versión, el soldado reaccionó ante el acoso y la humillación; según otra, simplemente no quería luchar y no veía otra posibilidad que escapar.
Otro colectivo ruso, «Cruzar el bosque», ayuda a civiles y soldados rusos a no participar en la guerra. El portavoz de esta organización, Ivan Chuviliaev, informó para el artículo de la Asamblea «Long Hot Summer» de que durante los 4 meses de la estación cálida, de mayo a agosto, prestaron asistencia a 120 desertores, teniendo en cuenta que la mayoría de los desertores no se ponen en contacto con los activistas: «120 solicitudes es normal en ausencia de fuerza mayor. En invierno y primavera hubo muchos prisioneros y heridos. En verano no hubo ninguno. Sólo hubo una solicitud de la región de Kursk, y sólo porque la persona se escapó durante el viaje. Esto se explica por el hecho de que no nos necesitan para desertar. Pueden irse por su cuenta, escapar. Esto no es el territorio ocupado de Ucrania, donde hay policía militar, el FSB [Servicio Federal de Seguridad] y otros. Esto es territorio ruso, no hay puestos de control que se instalaron hace 10 años, como en Lugansk o Donetsk, y creo que simplemente no hay policía militar. Se pondrán en contacto con nosotros cuando se den cuenta de que no pueden vivir ilegalmente y tengan que marcharse. Los que sirven en el ejército son enviados a la región de Kursk, nadie les paga nada, nadie se queda con nada. Es un GULAG [campo de concentración de Stalin], los envían allí, no pueden escapar por su propia voluntad. ¿Hay soldados contratados entre los que participan en las batallas cerca de Kursk? Sí, los hay. Aquellos que fueron obligados a firmar un contrato o a los que se les puso una cruz en su contrato sin su conocimiento».
El 24 de agosto publicaron una carta de una mujer: «Mi hijo fue detenido por ayudar a desertores y lleva tres semanas en paradero desconocido. No es militar. Organizaron una redada y lo detuvieron. Se lo llevaron junto con su coche y lo tienen retenido en paradero desconocido. Llevamos tres semanas sin poder encontrarlo. Según los rumores, la oficina del comandante militar lo ha detenido, aunque no es militar. Hemos llamado a la comandancia y nos han dicho que no lo han encontrado. Ha sido secuestrado, como hacen los bandidos, por el FSB [Servicio Federal de Seguridad]. Estamos llamando a la puerta de todo el mundo. Sí, tienes razón, es totalmente un grupo criminal organizado».
También en agosto, «Cruzar el bosque» recibió más de un centenar de consultas sobre diversas cuestiones relativas a la reticencia a combatir en la región de Kursk. El terreno más fértil para la deserción, por supuesto, es la movilización forzosa del «pueblo libre de un país libre». Associated Press describe estos requisitos previos en un artículo del 22 de agosto: «Mientras Ucrania prosigue su incursión en la región rusa de Kursk, sus tropas siguen perdiendo un valioso terreno a lo largo del frente oriental del país, una desalentadora erosión que los mandos militares achacan en parte a los reclutas mal entrenados, reclutados mediante una reciente movilización, y a la clara superioridad de Rusia en términos de munición y poder aéreo. «Algunos no quieren disparar. Ven al enemigo en posiciones de tiro en las trincheras, pero no abren fuego. Por eso nuestros hombres están muriendo», dijo un frustrado comandante de batallón de la 47 brigada ucraniana.»
Ucrania combate a los héroes del anarquismo incluso un siglo después de su muerte: hace un año, el 26 de julio de 2023, fue desmantelado en Verjovtsevo, en la región de Dnipropetrovsk, un monumento que lleva el nombre del legendario marino Anatoli Zhelezniakov, que murió allí. Desertante de la marina zarista, volvió al servicio con una amnistía en 1917. Entonces se convirtió en una figura emblemática en el derrocamiento de los nacionalistas ucranianos en Járkov, en la dispersión de la Asamblea Constituyente en Petersburgo con la frase sacramental «La guardia está cansada». Murió en un enfrentamiento con la Guardia Blanca en 1919 (existe una versión según la cual fue eliminado por los bolcheviques).
La comprensión de que ambos bandos han esclavizado a personas llevará a la confraternización entre los soldados? Por ahora, prefieren salvarse por separado, aunque la siguiente historia es una excepción. Un instructor del ejército ucraniano informó a uno de los principales canales políticos ucranianos de Telegram sobre una deserción masiva de la unidad de entrenamiento. En un post fechado el 17 de julio, decía: «Hace un par de meses llegaron refuerzos: sacaron marineros de los barcos y los enviaron a servir en unidades de la marina. Se trata de contratistas a los que al principio de la guerra, cuando se firmó el contrato, el mando de la marina ucraniana prometió que sólo servirían en los barcos. Pero, recientemente, los contratistas les han comunicado que no estaban dispuestos a prestar servicio. Fueron transferidos a las brigadas marítimas. En el camino de los barcos al entrenamiento, algunos de estos chicos escaparon. Casi ninguno de ellos ha sido encontrado. Creo que muchos ya han escapado de Ucrania». No se especifica el lugar de los hechos. Sin embargo, dado que se menciona mediados de mayo, es probable que los hechos tuvieran lugar mientras las tropas ucranianas reunían apresuradamente reservas para detener la ofensiva rusa al norte de Járkov. Allí combaten unidades de la 36ª Brigada de Infantería de Marina. Y el canal de Telegram del movimiento Atesh, que trabaja para la inteligencia militar ucraniana en Crimea, escribió el 15 de julio sobre la 810ª brigada de marines en Sebastopol:
«Tras numerosos fracasos en Krynki, parte de la brigada ya ha avanzado hacia la sección del frente en Kharkov. Debido a las graves pérdidas sufridas en dirección a Kherson, más de 100 personas se negaron a participar en nuevas operaciones de combate. Los heridos permanecieron en los hospitales de Henichesk y Skadovsk. No hay tiempo para sustituir a los efectivos por otros nuevos, y el mando informa de un 75% de preparación para el combate por parte de la brigada».
Si las unidades de marines de ambos bandos se negaron a dispararse mutuamente, ¿puede considerarse esto una especie de confraternización a distancia? El 6 de agosto, en el mayor chat de Telegram que presta ayuda a quienes intentan huir del país, se planteó la siguiente cuestión: «A finales de mes llevarán a un amigo mío al extranjero para que reciba entrenamiento. Después de haber sido llevado allí a la fuerza, es evidente que no se ha convertido en un patriota y quiere marcharse. Le llevarán a Gran Bretaña y le meterán en un avión. Lo transportarán a través de Polonia, alguna idea de cómo puede escapar? Necesitamos la experiencia de alguien más o la tuya, si tienes alguna». Uno de los moderadores respondió lo siguiente «Ha habido casos de personas que han escapado en plena carretera en Polonia. Es posible escapar a cualquier país… Sólo en los últimos seis meses me he comunicado con personas que escaparon estando en Eslovaquia, Alemania, Polonia y Gran Bretaña (pero se desconoce su destino). Que intenten escapar en las calles en Polonia, de todos modos. En Gran Bretaña hay un par de campos de entrenamiento – en el continente y en una isla separada.
En consecuencia, es imposible salir de la isla, y si se encuentra en el continente, la cuestión de la legalización y la posterior residencia allí no está clara. Aunque le quiten los papeles, puede salir tranquilamente de Polonia yendo a Eslovaquia y allí se legaliza con una foto». Y un artículo publicado el 2 de agosto en la página web de la Deutsche Welle armó un escándalo particular, al señalar que durante la guerra total escapó casi uno de cada 14 soldados ucranianos:
«El problema de los militares que huyen del ejército ucraniano ha alcanzado proporciones alarmantes. Incapaz de castigar a los desertores, el gobierno está dispuesto a perdonarlos, con tal de que vuelvan al servicio (…) La política de disciplina estricta, en la que tanto insistió la dirección de las Fuerzas Armadas ucranianas durante el primer año de la guerra total, ha fracasado evidentemente, y la deserción del ejército se ha generalizado y ha quedado impune – casi todos los interlocutores de DW entrevistados para este artículo coinciden en este punto. La escasez de personal está llevando a la nueva dirección del Estado Mayor a utilizar no sólo el palo, sino también la zanahoria (…) Ahora los mandos de las unidades, que antes intentaban apartar rápidamente a los desertores de sus puestos, están llamando a todos, preguntándoles por los problemas y las razones por las que no pueden volver al servicio. El oficial de Estado Mayor Victor Lyakh recorrió cinco regiones en mayo: encontró a varias docenas de combatientes de su 28ª brigada mecanizada separada en sus domicilios particulares. «La orden era: convencer a todos de que volvieran. Pero, ¿cómo puedo yo, un anciano, convencer a ese joven cuando su mujer está detrás de él, con un bebé en brazos? Le prometo que le devolverán las vacaciones, que se cerrará el proceso penal. Bueno, dice, cuando lo cierren, entonces quizá vuelva», afirma. Las duras sanciones que no impidieron a los soldados huir ahora les asustan para no volver, como confirman interlocutores de DW de diferentes unidades.
Según declaró el 15 de agosto el portavoz del Servicio de Seguridad ucraniano en Járkov, Vladislav Abdula, el soldado a sueldo desertor es sospechoso de haber incendiado seis vehículos de las Fuerzas Armadas durante la noche. Al parecer, el joven de 22 años, de la comunidad de Volchansk, buscaba activamente trabajo en Telegram, y un representante de los servicios de inteligencia rusos le ofreció dinero. Fue detenido y se enfrenta a una pena de hasta 10 años de prisión (destrucción o daños intencionados a la propiedad). El hombre filmó con su teléfono sus acciones al preparar y llevar a cabo el trabajo, por cada incendio provocado debía recibir 40.000 grivnas. El 19 de agosto, las fuerzas de seguridad informaron también de la detención en la región de Cherkassy de un desertor de 21 años, soldado contratado de una de las unidades militares de la región. Según los investigadores, también buscaba dinero fácil y reclutó para ello a un conocido desempleado de 23 años. Los dos intentaron presuntamente prender fuego a ocho taquillas de relevo y fueron sorprendidos in fraganti durante otro intento. Se enfrentan a cadena perpetua en virtud del artículo sobre sabotaje.
Se confirmó lo expuesto en las revelaciones de los habitantes de Járkov contenidas en nuestras publicaciones «¿La hora de la fractura?» y «El SZCh como nueva tendencia»: no importa qué tipo de totalitarismo construya el Estado, es incapaz de hacer frente siquiera a una protesta de este tipo, si es generalizada. Por esta razón, el 21 de agosto, el Parlamento aprobó el proyecto de ley nº 11322, según el cual una persona que ha abandonado su unidad sin permiso o ha desertado por primera vez puede volver a la misma unidad con el consentimiento del comandante, sin ningún castigo. La gravedad de la situación actual de las tropas puede verse en la precipitación de la votación, que fue apoyada en primera lectura sólo un mes antes, el 16 de julio.
El 20 de agosto, el periodista y militar de Kiev Volodymyr Boiko escribió en su blog: «El autor predice que en verano simplemente no habrá nadie que defienda las posiciones ucranianas. Desde el comienzo de la guerra a gran escala, al menos 150.000 militares han desertado de las Fuerzas Armadas de Ucrania, especialmente en los últimos seis meses. Y cada día aumenta la tasa de deserción. En la dirección de Toretsk y Pokrovsk [en la región de Donetsk], la defensa de un kilómetro de línea del frente suele estar en manos de sólo 3-4 soldados. Pues bien, cómo se mantiene: se sientan en un foso cubierto de tablones (llamado «blindaje»), ocultos bajo el fuego continuo de los morteros. Una vez destruido el blindaje por el fuego de mortero, entre 5 y 8 soldados de infantería rusos entran en la posición, y así el enemigo consigue atravesarla. Es imposible organizar una defensa normal, no para los que no tienen blindaje, sino para los que no tienen suficientes hombres: fusileros, ametralladores, lanzagranadas».
El arma del presunto tirador de Lutsk resultó no ser militar.
Por último, en la noche del 27 de agosto, un desconocido abrió fuego contra el puesto de seguridad del TCR en la ciudad de Lutsk, al oeste de Ucrania. El soldado de alto rango M. resultó herido y fue hospitalizado para recibir tratamiento. A pesar del fuego de respuesta, el atacante consiguió escapar. En las tertulias locales se especuló con la posibilidad de que hubiera sido un hombre de paisano el que escapó con un arma. Poco antes, nuestra asamblea había publicado un vídeo en el que un residente de Járkov relataba cómo, en el mismo Lutsk, dos secuestrados habían intentado sin éxito incitar a otros a rebelarse contra los movilizadores. El 4 de septiembre saltó la noticia de la detención de un sospechoso de 40 años. No explicó los motivos del acto; se enfrenta a cadena perpetua. Si te enfrentas a una pena de prisión por deserción o SZCh (deserción no autorizada de una unidad militar), puedes esperar el juicio en casa. Con abogados competentes, el juicio puede durar un año o más. Pero si muerdes el anzuelo y das marcha atrás, pueden enviarte inmediatamente al infierno, donde tus posibilidades de sobrevivir son mínimas. Así que piénsate si recurrir o no a la nueva ley.
La abolición parcial de las sanciones penales también puede aumentar la huida de los militares. Por ejemplo, el gobierno provisional de Petrogrado declaró la democratización del ejército y la amnistía para los desertores. Como resultado, el colapso del ejército se aceleró hasta tal punto que se desmovilizó y dejó de existir a principios de 1918.
¡Uníos! ¡Desmovilizaos! ¡Que no te entierren!
Septiembre 2024
Grupo anarquista «Asamblea», Járkov
Le Long Été Chaud. A propos des résistances et désertions en Ukraine et en Russie et de comment les états tentent de les combattre
“Au cours du long été chaud, les soldats ukrainiens et russes ont battu des records de désertion. Des processus historiques se déroulent sous nos yeux.”
Nous distribuons cette contribution du groupe anarchiste «Assembly » de Kharkov.
La brochure documente une série d’épisodes de fuite, de désertion, de refus de combattre et de sabotage qui ont eu lieu sur les deux fronts tout au long de l’été. Du côté ukrainien, l’incursion de Koursk a été accueillie avec un grand afflux patriotique , alors qu’on décompte en septembre un soldats sur 14 en désertion.
Du côté russe, la volonté de ne pas déplacer les forces du Donbass s’est traduite par le recrutement massif de conscrits, même très jeunes, une manœuvre qui a également provoqué d’importantes fissures dans la compacité du front russe.
La recherche effrénée de matériel humain a même contraint le gouvernement ukrainien à une volte-face quasi schizophrénique : face à l’échec du modèle répressif pour remplir les rangs, la nouvelle loi du 21 août tente le tout pour le tout : les déserteurs peuvent être réintégrés dans l’unité qu’ils ont fuie, avec l’accord du commandant, sans aucune sanction. Comme le notent les camarades ukrainiens, cette mesure pourrait avoir des effets (in)désirables, multipliant les fuites de militaires et conduisant à l’effondrement de l’armée.
Nous espérons que ce texte pourra être un aiguillon supplémentaire pour que la solidarité à la désertion devienne concrète sous nos latitudes également.
PARU EN SEPTEMBRE 2024 sur assembly.org.ua
La station de comptage de gaz de Sudzha
Depuis le matin du 6 août, lorsque les troupes ukrainiennes ont franchi la frontière et occupé plusieurs localités frontalières dans la région russe de Koursk, les débats sur l’importance et les conséquences de cette excursion d’un point de vue politico-militaire n’ont pas cessé. La fin des combats dans ce territoire est encore lointaine. Pour l’heure, il est clair qu’une telle attaque, dans le contexte de l’effondrement de la défense ukrainienne dans la région de Donetsk, en a surpris plus d’un. Pendant les combats pour la région de Koursk, l’attention s’est notamment portée sur la station de comptage de gaz1 à la frontière de Sudzha (Suja), par laquelle le gaz russe est acheminé vers l’Europe. Son fonctionnement continu malgré les hostilités qui l’entourent et est devenu un autre symbole du fait que “la guerre est la guerre” : la guerre est la guerre, mais les affaires internationales continuent comme si de rien n’était.
Andrey Shokotko, un émigré de Donetsk aux Pays-Bas, écrit sur son blog :
« Les familles néerlandaises resteront au chaud cet hiver. Les réserves de gaz étant pleines, les risques d’une augmentation extrême des factures d’énergie sont limités ». Merci à Zelensky et à Poutine, dont la coopération fiable (si brillamment confirmée à Sudzha) nous permet, à nous Européens, de ne pas geler. Mais ce n’est pas tout à fait clair : pourquoi envoient-ils leurs serviteurs s’entretuer ? Et pourquoi les esclaves, connaissant le partenariat commercial russo-ukrainien, vont-ils s’entretuer ? L’Ukraine et la Fédération de Russie refusent catégoriquement d’acter la guerre en tant que telle. Elles ont l’art d’inventer des mots. Tout cela pour continuer à coopérer, à entretenir des relations commerciales, à gagner de l’argent ensemble au profit des « élites ». En effet, l‘abattage d’esclaves ne fait qu’aider le commerce – dans ce cas, en augmentant le prix de l’essence. De manière général, il est usuel que le massacre de serfs ne soit pas qualifié de guerre. Après tout, il n’y a pas de guerre entre les « élites » et les États de la Fédération de Russie et de l’Ukraine ne sont pas la propriété de serfs. Dans ces territoires, les serfs sont une ressource. Un matériau consommable.
Après Sudzha2, seuls les retardés mentaux voudront participer volontairement à cette guerre. Ou ceux qui souffrent de formes graves de patriotisme, ce qui revient au même. Les régimes fraternels de la Fédération de Russie et de l’Ukraine utilisent leurs esclaves, ils gagnent de l’argent ensemble, ils sont très amicaux l’un avec l’autre et ils s’entendent facilement sur tout ce qui est source de profit. En même temps, ils montent les hamsters patriotiques les uns contre les autres pour maintenir le pouvoir et le profit ».
Vers un effondrement des Etats dans les zones annexées ?
Deuxièmement, les événements de Koursk3 ont prouvé une fois de plus que le gigantesque appareil bureaucratique, qui pille le budget et persécute les dissidents, est totalement impuissant face à une menace réelle. Le 11 août, on pouvait lire sur l’une des plus grandes chaînes politiques russes sur Telegram :
« Dans les zones frontalières de la région de Koursk, où des combats ont eu lieu toute la semaine, il n’y a ni police, ni pompiers, ni médecins, ni représentants de l’administration. Selon les informations officielles, plus de 76 000 personnes ont quitté les localités (la plupart d’entre elles sont parties d’elles-mêmes, car il n’y a pas eu d’évacuation organisée, contrairement à ce qu’affirment les autorités), mais il y a encore des gens sur place, principalement des personnes âgées. La dévastation des villages et des villes est devenue le catalyseur d’un pillage effréné. Les magasins sont dévalisés, il y a un effondrement à Korenevo, le supermarché Magnet a tout simplement été détruit. Plus d’eau, plus de gaz, plus d’électricité. “Il n’y a pas eu d’évacuation organisée, et s’il y en a eu une, pourquoi n’en avons-nous pas entendu parler ?” écrit un habitant. La situation est similaire dans d’autres municipalités frontalières. Les habitants de Koursk sont persuadés que les représentants de l’administration, en abandonnant les gens à leur sort, ont eux-mêmes provoqué l’effondrement des zones frontalières.
Il est actuellement impossible de joindre par téléphone l’administration du district de Korenevsky dans la région de Koursk. Les gens sont obligés de s’auto-organiser pour se protéger et protéger leurs biens, en remplissant essentiellement les fonctions des agences d’État et des forces de l’ordre ».
Les mêmes scènes se sont produites au début de l’invasion russe du sud de l’Ukraine, alors que les autorités ukrainiennes avaient déjà disparu et que les autorités russes n’avaient pas encore été mises en place.
L’afflux patriotique et la desertion en Ukraine…
Troisièmement, l’invasion de la région de Koursk a suscité dans les rangs des patriotes ukrainiens un enthousiasme que l’on n’avait plus observé depuis le « café en Crimée jusqu’à la fin du printemps »4 de l’année dernière. Nous avons consacré à ce thème un article distinct intitulé « Le volcan du patriotisme », auquel une personne qui fait partie du projet ukrainien de surveillance des enlèvements dans la rue pour le service militaire a répondu comme suit : « On pense que l’offensive de Koursk détourne le mécontentement des gens et la question des TCR5 (centres de recrutement territoriaux). Et je peux vous dire que c’est très évident. Les vidéos sur la racaille des TCR ont été multipliées par cinq. Les gens ont été distraits en regardant les offensives militaires. Mais les opérateurs de la TCR n’ont pas bougé. Et ils attrapent les gens dans les rues au même rythme ».
Cependant, l’absence de files d’attente devant les centres de recrutement suggère que le sursaut patriotique ne s’est pas produit parmi les objecteurs conscients (comme dans le « Manifeste des évadés » qu’un lecteur anarchiste anonyme nous a envoyé cet été), mais parmi ceux qui soutenaient l’Ukraine depuis leur canapé bien avant ce moment, et qui étaient simplement démoralisés par ses échecs continus.
Enfin, l’avancée rapide en août des troupes ukrainiennes dans la région de Koursk et celle des troupes russes dans la région de Donetsk ont clairement démontré que les deux États manquent de soldats suffisamment expérimentés au combat et motivés pour mourir pour un Vladimir ou un autre. Qu’est-ce qui, en dehors des militaires eux-mêmes, peut arrêter le carnage, alors que les pourparlers de paix des politiciens sont une fois de plus interrompus pour une durée indéterminée ?
Recrutement massif de jeune conscrit en Russie et résistances
En raison de la réticence de la Russie à transférer d’importantes forces du Donbass vers la défense près de Koursk, les conscrits6 ont commencé à être recrutés en masse. Les promesses du Kremlin de ne pas utiliser des jeunes de 18 à 20 ans, qui n’ont souvent aucune compétence militaire et aucune intention de se battre, ne s’appliquent pas à ce territoire. Ceux qui ont survécu à la percée de la frontière sont contraints de signer des contrats pour être renvoyés sur la ligne de front.
La mère d’un soldat conscrit, Yulia, a déclaré à la mi-août sur la chaîne pacifiste russe Telegram ASTRA : « Mon fils et ses camarades ont été miraculeusement retirés de la ligne de front par leurs commandants, là où ils se trouvaient avant l’invasion. Cependant, le bureau du procureur militaire les a obligés à reprendre leur poste, mais les garçons ont catégoriquement refusé. Ils sont maintenant à Koursk, dans une unité militaire. Ils veulent les envoyer au 3ème niveau de défense derrière les groupes d’assaut dans la région de Koursk ».
La simple désobéissance ne suffit pas. Pour ne pas être transformé en chair à canon, il faut abandonner ce tapis roulant de la mort. Nous avons parlé de l’évasion de neuf prisonniers du camp d’entraînement militaire de Belgorod [en Russie] à la fin du mois de juillet. Leur sort est toujours inconnu. Le 12 août, au moins 500 personnes qui refusaient de se battre ont été enlevées du quartier général de la 138e brigade de fusiliers motorisés dans le camps militaire de Kamenka, près de Saint-Pétersbourg, où se trouve le centre de détention pour le personnel militaire recherché, a rapporté ASTRA7. Parmi les renégats se trouvaient des personnes souffrant de graves problèmes de santé, ainsi que des individus prêts à aller en prison pour ne pas aller au front : certains faisaient l’objet d’une enquête dans le cadre d’un procès pénal pour avoir abandonné leur unité, d’autres étaient en attente d’une commission militaire. Une vidéo montre le départ d’un groupe de 150 personnes qui ont refusé de participer aux hostilités.
Une source d’ASTRA a déclaré :
« D’après leurs proches, hier vers 18 heures, ils ont reçu un message des hommes sur place leur disant qu’ils étaient soudainement appelés à se mettre en rang, puis, sans aucune explication, ils ont été embarqués dans des camions KamAZ et emmenés sous escorte vers un aéroport militaire. Le premier « groupe » – environ 300 personnes – a été envoyé dans une direction inconnue. Le second groupe – environ 150 personnes – s’est retrouvé dans la matinée à 7 km de Koursk, dans un camp d’entraînement militaire. « Ils nous ont pris comme un paquet, nous ont mis à l’intérieur et nous ont emmenés », rapportent leurs épouses et leurs mères. Les soldats n’ont reçu aucune explication et n’ont pas été informés de l’endroit où ils allaient être envoyés. « Comme l’a dit le camarade colonel, ils sont en train de démanteler le centre [de Kamenka], mais il ne sait pas où ils seront emmenés ».
Selon la source, une dizaine de personnes ont catégoriquement refusé de monter dans les bus. Elles sont actuellement détenues dans une pièce séparée et risquent d’être envoyées dans un centre de détention provisoire. La partie qui a été emmenée au camp d’entraînement militaire près de Koursk a déjà été envoyée avec des mitrailleuses dans une direction inconnue. Dans le même temps, une vingtaine de personnes ont réussi à s’échapper.
Le 19 août, la même chaîne a donné des informations sur l’une des personnes envoyées par avion au camp d’entraînement près de Koursk, qui ne voulait pas retourner à la guerre en raison de ses blessures. “Selon sa femme, au camp d’entraînement de la région de Koursk, les commandants leur ont dit : « Fuyez si vous le pouvez ». En conséquence, comme l’affirme la femme, 37 soldats ont réussi à s’enfuir – avec des fusils automatiques et des gilets pare-balles. Ils ont ensuite été retrouvés et arrêtés par la police militaire. Lors d’une deuxième tentative d’évasion, le mari de la femme a reçu un coup de taser et un autre soldat a été enchaîné à un poteau. En conséquence, tous ceux qui s’étaient échappés ont été embarqués dans l’Ural-4320 militaire et emmenés dans une direction inconnue. Ensuite, lui seul a été débarqué et envoyé au quartier général près de Belgorod, où les autres avaient été ramassés – on ne sait où. Le même soldat mobilisé se trouvait à Kamenka, inculpé en vertu de l‘article sur l’abandon non autorisé de l’unité ; son procès était prévu pour septembre. « Nous avons décidé que la prison valait mieux que tout cela. Il est blessé, couvert d’éclats d’obus. Il peut à peine marcher. Il a passé la commission médicale militaire à Kamenka, qui lui a dit : vous êtes de catégorie B, mais nous allons écrire A. Vous avez des bras et des jambes, allez vous battre ».
Auparavant, dans la même 138e brigade, un scandale avait éclaté au sujet du commandant des troupes d’assaut, Evgueni Zarubine, originaire de Koursk, qui avait évoqué les lourdes pertes subies à Volchansk. En juillet, lui et un subordonné nommé Sergey sont sortis des hôpitaux. Tous deux estimaient qu’ils n’étaient pas complètement rétablis. On leur promet de les envoyer à l’hôpital, mais ils sont accusés d’être sortis sans autorisation. Ils ont ensuite été battus et mis dans une fosse, puis emmenés quelque part avec des sacs sur la tête. Le 27 août, Zarubin a été retrouvé dans le centre de détention de Kamenka, où il est surveillé en isolement, battu la nuit et menacé d’être « emmené au front et remis à zéro ».
Un autre collectif russe, « Cross the Forest », aide les civils et les soldats russes à ne pas participer à la guerre. Le porte-parole de cette organisation, Ivan Chuviliaev, a indiqué dans l’article de l’Assemblée intitulé « Long Hot Summer » qu’au cours des quatre mois de la saison chaude, de mai à août, l’organisation a aidé 120 transfuges, sachant que la plupart des transfuges ne contactent pas les militants : « 120 demandes, c’est normal en l’absence de cas de force majeure. En hiver et au printemps, il y avait beaucoup de prisonniers et de blessés. En été, il n’y en a pas eu. Il n’y a eu qu’une seule demande en provenance de la région de Koursk, et uniquement parce que la personne s’est échappée pendant le voyage. Cela s’explique par le fait qu’ils n’ont pas besoin de nous pour faire défection. Ils peuvent partir d’eux-mêmes, s’échapper. Il ne s’agit pas du territoire occupé de l’Ukraine, où il y a la police militaire, le FSB [service de renseignement chargé de la sécurité intérieure] et d’autres. C’est le territoire russe, il n’y a pas de points de contrôle mis en place depuis dix ans, comme à Lougansk ou Donetsk, et je pense qu’il n’y a tout simplement pas de police militaire. Ils nous contacteront lorsqu’ils se rendront compte qu’ils ne peuvent pas vivre dans l’illégalité et qu’ils devront partir. Ceux qui servent dans l’armée sont envoyés dans la région de Koursk, personne ne les paie, personne ne garde rien. C’est un goulag8, ils y sont envoyés, ils ne peuvent pas s’échapper de leur plein gré. Y a-t-il des soldats sous contrat parmi ceux qui participent aux batailles près de Koursk ? Oui, il y en a. Ceux qui ont été forcés de signer un contrat ou qui ont eu une croix dans leur contrat à leur insu ».
Le 24 août, ils publient la lettre d’une femme : « Mon fils a été arrêté pour avoir aidé des déserteurs et il est détenu depuis trois semaines dans un lieu inconnu. Il n’est pas militaire. Ils ont organisé un raid et l’ont arrêté. Ils l’ont emmené avec sa voiture et le détiennent dans un lieu inconnu. Nous n’avons pas pu le retrouver depuis trois semaines. Selon les rumeurs, le bureau du commandant militaire l’a détenu, même s’il n’est pas militaire. Nous avons appelé le bureau du commandant et ils nous ont dit qu’ils ne l’avaient pas trouvé. Il a été kidnappé comme le font les bandits par le FSB Nous frappons à la porte de tout le monde. Oui, vous avez raison, il s’agit bien d’un groupe criminel organisé ». Toujours au mois d’août, « Cross the Forest » a reçu plus d’une centaine de demandes de renseignements sur diverses questions relatives à la réticence à combattre dans la région de Koursk.
Du côté ukrainien…
Le terrain le plus fertile pour la désertion est bien sûr la mobilisation forcée du « peuple libre d’un pays libre9 ». L’Associated Press décrit dans un article du 22 août : « Alors que l’Ukraine poursuit son incursion dans la région russe de Koursk, ses troupes continuent de perdre un terrain précieux le long du front oriental du pays – une érosion lamentable que les commandants militaires attribuent en partie à des recrues mal formées, issues d’une mobilisation récente, et à la nette supériorité de la Russie en termes de munitions et de puissance aérienne. « Certains ne veulent pas tirer. Ils voient l’ennemi en position de tir dans les tranchées mais n’ouvrent pas le feu. C’est pour cela que nos hommes meurent », a déclaré un commandant de bataillon frustré de la 47e brigade ukrainienne.
La compréhension du fait que les deux camps ont réduit des personnes en esclavage conduira-t-elle à une fraternisation entre les soldats ? Pour l’instant, ils préfèrent se préserver séparément, bien que l’histoire suivante soit une exception. Un instructeur de l’armée ukrainienne a fait part à l’une des principales chaînes politiques ukrainiennes sur Telegram d’une défection massive de l’unité de formation. Dans un message daté du 17 juillet, il a déclaré : « Il y a quelques mois, des renforts sont arrivés : des marins ont été débarqués de navires et envoyés dans des unités de la marine. Il s’agit de contractants à qui, au début de la guerre, lorsque le contrat a été signé, le commandement de la marine ukrainienne a promis qu’ils ne serviraient que sur les navires. Mais récemment, le commandement a rappelé à la partie adverse qu’ils étaient en état d’alerte. Ils ont été transférés dans les brigades maritimes. Sur le chemin des navires à l’entraînement, certains de ces garçons se sont échappés. Presque aucun d’entre eux n’a été retrouvé. Je pense que beaucoup se sont déjà échappés d’Ukraine ». Le lieu des événements n’est pas précisé. Cependant, étant donné que la mi-mai est mentionnée, il est probable que les événements aient eu lieu alors que les troupes ukrainiennes rassemblaient à la hâte des réserves pour arrêter l’offensive russe au nord de Kharkov. Des unités de marines de la 36e brigade y combattent.
Le 15 juillet, le canal Telegram du mouvement Atesh, qui travaille pour les services de renseignement militaire ukrainiens en Crimée, a écrit au sujet de la 810e brigade de marines à Sébastopol :
« Après de nombreux échecs à Krypton, la brigade de marines s’est effondrée
Après de nombreux échecs à Krynki, une partie de la brigade a déjà avancé vers la section du front à Kharkov. En raison des lourdes pertes subies en direction de Kherson, plus de 100 personnes ont refusé de participer à la suite des opérations de combat. Les blessés sont restés dans les hôpitaux de Henichesk et Skadovsk. Il n’y a pas de temps pour remplacer le personnel par de nouveaux, et le commandement fait état d’un état de préparation au combat de 75 % de la part de la brigade.”
Si les unités de marine des deux camps refusent de se tirer dessus, peut-on considérer qu’il s’agit d’une sorte de fraternisation à distance ?
Le 6 août, dans le plus grand chat Telegram d’aide aux personnes tentant de fuir l’Ukraine, la question suivante a été posée : « A la fin du mois, ils vont emmener un de mes amis à l’étranger pour qu’il s’entraîne. Après avoir été emmené de force là-bas, il n’est manifestement pas devenu un patriote et veut partir. Ils l’emmèneront en Grande-Bretagne10, le mettront dans un avion. Ils le transporteront à travers la Pologne. Avez-vous une idée de la manière dont il pourra s’échapper ?
Nous avons besoin de l’expérience de quelqu’un d’autre ou de la vôtre, si vous en avez. L’un des modérateurs a répondu comme suit : « Il y a eu des cas où des personnes se sont échappées sur la route en Pologne. Il est possible de s’échapper dans n’importe quel pays… Au cours des six derniers mois, j’ai communiqué avec des personnes qui se sont échappées en Slovaquie, en Allemagne, en Pologne et en Grande-Bretagne (mais leur sort est inconnu). Qu’ils essaient de s’échapper dans la rue en Pologne, en tout cas. En Grande-Bretagne, il y a deux camps d’entraînement – sur le continent et sur une île séparée.
Par conséquent, il est impossible de quitter l’île, et si vous êtes sur le continent, la question de la légalisation et de la poursuite de votre séjour n’est pas claire. Même s’ils lui retirent ses papiers, il peut tranquillement quitter la Pologne en se rendant en Slovaquie où il sera régularisé avec une photo ».
Le bâton et la carotte… la loi du 21 août et les records de désertion
Le 2 août, un article publié sur le site web de la Deutsche Welle a créé un scandale particulier en soulignant qu’au cours de la guerre totale, près d’un militaire ukrainien sur 14 a fui :
« Le problème des militaires qui fuient l’armée ukrainienne a atteint des proportions alarmantes. Incapable de punir les déserteurs, le gouvernement est prêt à leur pardonner, si seulement ils reprennent du service (…) La politique de discipline stricte, sur laquelle le commandement des forces armées ukrainiennes a tant insisté pendant la première année de la guerre totale, a manifestement échoué, et la désertion de l’armée s’est généralisée et est devenue impunie – presque tous les interlocuteurs de la DW interrogés dans le cadre de cet article s’accordent sur ce point. La pénurie de personnel incite la nouvelle direction de l’état-major général à utiliser non seulement le bâton, mais aussi la carotte (…) Désormais, les commandants d’unité, qui essayaient auparavant d’écarter rapidement les déserteurs de leurs postes, convoquent tout le monde, en leur demandant les problèmes et les raisons pour lesquelles ils ne peuvent pas reprendre leur service. L’officier d’état-major Victor Lyakh a fait le tour de cinq régions en mai : il a trouvé plusieurs dizaines de combattants de sa 28e brigade mécanisée à leur domicile. « L’ordre était de convaincre tout le monde de revenir. Mais comment moi, un vieil homme, puis-je convaincre ce jeune homme alors que sa femme se tient derrière lui, avec un bébé dans les bras ? Je lui promets qu’on lui rendra ses vacances, que le procès pénal sera clos. Eh bien, dit-il, lorsqu’ils l’auront clos, je reviendrai peut-être ». Les sanctions sévères qui n’ont pas empêché les militaires de s’enfuir leur font désormais peur, comme le confirment les interlocuteurs de DW issus de différentes unités.
Les révélations des habitants de Kharkov contenues dans nos publications « L’heure de la fracture » et « Le SZCh11, une nouvelle tendance » ont confirmé ce qui avait été évoqué : quel que soit le type de totalitarisme que l’État construit, il est incapable de faire face à une telle protestation, même si elle est généralisée. C’est pourquoi, le 21 août, le Parlement a adopté le projet de loi n° 11322, selon lequel une personne ayant quitté son unité sans permission ou ayant déserté pour la première fois peut retourner dans la même unité avec l’accord du commandant, sans aucune sanction. La gravité de la situation actuelle des troupes se reflète dans la précipitation du vote – qui a été soutenu en première lecture seulement un mois plus tôt, le 16 juillet.
Le 20 août, le journaliste et militaire de Kiev Volodymyr Boiko a écrit sur son blog : « L’auteur prédit qu’au cours de l’été, il n’y aura tout simplement personne pour défendre les positions ukrainiennes. Depuis le début de la guerre, au moins 150 000 militaires ont déserté les forces armées ukrainiennes, en particulier au cours des six derniers mois. Et le taux de désertion augmente chaque jour. Dans la direction de Toretsk et Pokrovsk [dans la région de Donetsk], la défense d’un kilomètre de ligne de front n’est souvent assurée que par 3 ou 4 soldats. Et comment : ils sont assis dans une fosse recouverte de planches (appelée « armure »), cachés sous des tirs de mortier incessants. Une fois le blindage détruit par les tirs de mortier, 5 à 8 fantassins russes pénètrent dans la position – et c’est ainsi que l’ennemi passe. Il est impossible d’organiser une défense normale – non pas pour ceux qui n’ont pas de blindés, mais pour ceux qui n’ont pas assez d’hommes : fusiliers, mitrailleurs, lanceurs de grenades ».
Enfin, dans la nuit du 27 août, un inconnu a ouvert le feu sur le poste de sécurité de la TCR dans la ville de Lutsk, dans l’ouest de l’Ukraine. Le soldat de deuxième classe M. a été blessé et hospitalisé pour être soigné. Malgré les tirs de riposte, l’attaquant a réussi à s’enfuir. Dans les forums de discussion locaux, on a spéculé qu’il s’agissait peut-être d’un homme en civil qui s’était échappé avec une arme. Peu de temps auparavant, notre assemblée avait publié une vidéo d’un habitant de Kharkov racontant comment, à Lutsk même, deux personnes enlevées avaient tenté en vain d’inciter d’autres personnes à se révolter contre les mobilisateurs. Le 4 septembre, on a appris l’arrestation d’un suspect de 40 ans. Il n’a pas expliqué les raisons de son acte et risque la prison à vie.
Si vous êtes condamné à une peine de prison pour désertion ou SZCh (désertion non autorisée d’une unité militaire), vous pouvez attendre votre procès à la maison. Avec des avocats compétents, le procès peut durer un an ou plus. Mais si vous mordez à l’hameçon et faites demi-tour, ils peuvent vous envoyer immédiatement en enfer, où vos chances de survie sont minimes. Réfléchissez donc à l’opportunité d’utiliser la nouvelle loi.
L’abolition partielle des sanctions pénales peut également favoriser l’évasion des militaires. Par exemple, le gouvernement provisoire de Petrograd a déclaré la démocratisation de l’armée et l’amnistie pour les déserteurs. En conséquence, l’effondrement de l’armée s’est accéléré à tel point qu’elle s’est démobilisée et a cessé d’exister au début de 1918.
Unissons-nous ! Démobilisez ! Ne vous laissez pas enterrer !
Septembre 2024
Groupe anarchiste « Assembly », Kharkov
Quelques brèves parsemées dans l’article…
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Le 11 juillet, dans le village frontalier de Kozinka, dans la région de Belgorod, le soldat Alexey Zhuravlev, originaire de la République de Tchouvachie, a tué deux collègues avec une mitrailleuse et en a blessé un autre. Il s’est ensuite enfui avec l’arme et a été capturé quelques jours plus tard.
Selon une version, le soldat a réagi aux brimades et aux humiliations ; selon une autre, il ne voulait tout simplement pas se battre et ne voyait pas d’autre possibilité de s’échapper.
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L’Ukraine combat les héros de l’anarchisme même un siècle après leur mort : il y a un an, le 26 juillet 2023, un monument portant le nom du légendaire marin Anatoly Zhelezniakov, qui y a trouvé la mort, a été démantelé à Verkhovtsevo, dans la région de Dnipropetrovsk. Déserteur de la marine tsariste, il reprit du service à la faveur d’une amnistie en 1917. Il devient alors une figure emblématique du renversement des nationalistes ukrainiens à Kharkov – de la dispersion de l’Assemblée constituante à Pétersbourg avec la phrase sacramentelle « La garde est fatiguée ». Il meurt lors d’un affrontement avec les gardes blancs en 1919 (il existe une version selon laquelle il aurait été éliminé par les bolcheviks).
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Comme l’a déclaré le 15 août le porte-parole du service de sécurité ukrainien à Kharkov, Vladislav Abdula, un soldat contractuel qui a fait défection est soupçonné d’avoir mis le feu à six véhicules des forces armées pendant la nuit. Le jeune homme de 22 ans, originaire de la communauté de Volchansk, aurait cherché activement un emploi sur Telegram, et un représentant des services de renseignement russes lui aurait proposé de l’argent.
Il a été placé en garde à vue et risque jusqu’à 10 ans de prison (destruction ou détérioration intentionnelle de biens). L’homme a filmé sur son téléphone ses actions lors de la préparation et de l’exécution du travail ; pour chaque incendie criminel, il aurait dû recevoir 40 000 hryvnias. Le 19 août, les forces de sécurité ont également signalé l’arrestation dans la région de Cherkassy d’un transfuge de 21 ans, un soldat sous contrat de l’une des unités militaires de la région. Selon les enquêteurs, il était également à la recherche d’argent facile et a recruté une connaissance de 23 ans au chômage pour y parvenir. Les deux hommes auraient tenté de mettre le feu à huit casiers de relais et auraient été pris sur le fait lors d’une autre tentative. Ils risquent la prison à vie en vertu de l’article sur le sabotage.
PS : les titres ont été rajoutés pour faciliter la lecture
1Les stations de comptage remplissent la fonction essentielle de mesurer la quantité de gaz naturel qui entre et sort du pipeline afin que les clients puissent livrer et recevoir de manière fiable les volumes prévus.
2Ville de la région de Koursk, référence à l’annexion de cette région par l’Ukraine en août 2024, où 1000 soldats et 5 civils auraient trouvés la mort ; et plusieurs centaines de soldats capturés (selon Wkipédia)
3Importante opération militaire ukrainienne se déroulant en août 2024 au cours de laquelle l’Ukraine affirme avoir prit le contrôle de 1300km2 en territoire russe.
4?
5Brigades militaires qui mettent en application la mobilisation forcée en faisant des tcheckpoints
6Jeunes gens étant appelé à exécuter leurs services militaire et/ou étant en train de l’éxécuter. (Se distingue donc d’une armée de volontaires ou de métier)
7Média indépendant non professionnel russe né en réaction à la guerre
8Camps de travail forcé concentrationnaires devellopés par Staline
9Expression de Zelensky, président d’Ukraine
10Depuis 2022, l’armé britanique forme sur ses bases des militaires envoyés par l’Ukraine
11militaire qui a quitté son unité sans autorisation, abréviation militaire devenue jargon populaire